sábado, 13 de abril de 2013

Just another girl next door

«Prefiero morir de pie, que vivir de rodillas»

Capitulo 0. Sinopsis

¿Qué pasaría ahora? Ahora que ya no estas. Sus ultimas palabras están en mi cabeza con el tic-tac de un reloj, se repiten como una triste canción melancólica de una vieja radio medio apagada, con un bote de pastillas de dos colores sujetado por unas manos pálidas y temblorosas, clavando las negras uñas en el frasco, pienso en que pasó, porque estoy aquí, si en realidad no estoy... Oí hablar de esa sensación, pero nunca la llegué a sentir, excepto ahora. Me acordé de sus palabras, su mirada inquieta y cansada. Odio que los recuerdos aferraran mi mente, intento combatirlos pero me es imposible. ¿Por qué me quedé quieta observándolo sin parar aquella desgracia?, fui tonta, estúpida... ¿Por qué el destino me castigaba de esa manera? Ya nada podía cambiar aquello. Noto latir más rápido mi corazón... parece como si quisiera salir de ahí, tal vez por haber oído esa frase. Por que lo único que quiero ver ahora es su sonrisa juguetona y escucharla reír por cualquier tontería. Pero no. Debo de salir de los recuerdos y comenzar con una nueva vida, o tal vez intentarlo, solo intentarlo... He cometido muchos errores. He llorado por quien no debía, y he reído con falsas amistades, he tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo había más, pam! Me empujaron y caí estampada con la tercera. He perdonado mucho, muchísimo, he callado te quieros, por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho tiempo en el aire. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo, y muchas más pensando que me comía a mi. He gritado con fuerza, mucha con toda la que tenía, pero mi voz no siempre salía, y he callado verdades por no hacer daño. Hay días que dormía sólo para poder verte en mis sueños y días en los que no podía dormir. He abrazado a personas que nunca pensé que me harían daño y me he dado cuenta que no merecían ni el roce de mi piel. He tenido la sensación de volar mucho más alto que las nubes, en el lugar más insospechado. He cantado en la ducha hasta no poder más, ha habido días en los que me sentía feliz conmigo misma y otros que no podía ni mirarme en el espejo. He descubierto que el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son mucho más fuertes que los golpes y que los besos consiguen hacerte volar. He disfrutado de las pequeñas cosas de la vida, de los detallas, y he aprendido poco a poco en que consiste esto de la vida. Me dolió perder a todos aquellos que quise, pero perderte a ti fue lo más doloroso.